| Lucas | Fecha: Jueves, 2011-12-22, 8:27 PM | Mensaje # 1 |
 Soldado raso
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| Bajo la superficie del viejo continente se dice que existía el resto de aquel batallón que luchó junto a los dioses para recuperar la tierra de los impuros. Perdida la guerra y a sabiendas de todo lo sucedido los guerreros dejaron atrás amigos, hijos, mujeres, familia y compañeros que yacían víctimas de aquella tierra infértil y maldita… Dicen que los más fuertes se hundieron en lo profundo de la esfera terrestre sin poder aguantar su vergüenza y su depresión esperando a ser llamados nuevamente, dicen también que otros de mente más débil fueron a tierras lejanas a probar suerte y olvidar lo sucedido y que los pocos que quedaron intentaban rehacer sus vidas en las profundidades de la corteza terrestre para luego exigir lo que fue suyo, su tierra…
Pasó un largo tiempo, y aquellos impuros que ganaron la guerra comenzaron a expandirse cada vez más y más, el mundo comenzó a tener miedo y desesperación, las pocas confederaciones que quedaban fueron erradicadas y el temple cada vez era más débil para Elysea. El tiempo seguía corriendo y a pesar de todo lo que sucedía en la superficie, aquellos refugiados comenzaron a creer, era una progresión lenta… pero seguían guiados por los pocos sobrevivientes de la guerra final, se les llamaba los Milites Mortem por su valentía y disposición a luchar, juraron proteger la tierra y erraron en el intento, pero creyeron en ellos y siguieron de pie esperando su momento mientras se fortalecían.
En el exterior el aire era denso, los caminos sombríos y la humedad era eterna, el pasto dejo de ser verde para aquellos días de luz y en el cielo el ojo que todo lo ve, era más oscuro que lo pensado, el viento arrojaba lagrimas que rodeaban el rostro de cualquier ser vivo y el mar tenía tintes de sangre, sangre de millones de guerreros y civiles que dieron su vida por la vida, dicen que los impuros no tenían compasión y arrasaban con todo, las personas morían de hambre y otras se suicidaban resignados a su voluntad.
En pequeños extremos del mundo se juntaron confederaciones de nobles guerreros que sin darse cuenta fueron hacinados por los impuros en el punto 0 (el lugar de la guerra final), lucharon ahí por décadas, en años ganaban terrenos y luego les eran arrebatados fácilmente, aquellos valientes, con mas voluntad que poder resistían a un enemigo eficaz y siniestro, esos guerreros luchaban con valentía, dicen que todos los días se levantaban tomaban sus atuendos y se iban a la guerra, no existía el hambre ni el deseo para ellos, solo la fe, la fuerza y la voluntad, y eso les mantuvo vivos por todos esos años.
Cuando la guerra de los valientes guerreros y los impuros parecía ya tomar un rumbo balanceando su mástil al lado oscuro, los bellatorum (guerreros) comenzaron a resignarse y poco a poco a perder sus tierras y sus batallas ganadas… Sin embargo… no se sabe si fue causalidad o situaciones del destino, pero se encontraban en el punto 0, el lugar donde aquellos que lucharon la batalla final se escondían, y como si todo estuviese escrito, surgieron luces de la tierra por todo un día y subieron a la superficie, y ya no eran unos pocos, eran una Legión… llamaron a sus camaradas más fuertes en lo profundo de la tierra y alzaron sus banderas en la superficie, los impuros tomaron aire y retrocedieron por un día, al próximo volvieron, pero ya no era lo mismo, se encontraron a nobles y fuertes guerreros que juraron con honor y sangre proteger su tierra, y hoy compañero, como ves bajo mi nombre el Milites Mortem buscaremos nuestro destino y el de toda Elysea!, para que mañana sea como debe ser!. nuestras manos no son las mismas que antes, el cuerpo no es el mismo y las heridas son grandes, pero nuestra voluntad y fuerza va por sobre todo, solo necesitamos nuestras armas! Y juntos arrancaremos el mal de raíz.
Por el honor, la voluntad y la fuerza compañero! A las armaaaas!
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